De lado:
Se hace un poco incómodo al principio, pero cuando caes en profundidad parece que hubieras
dormido días completos. Lo malo es que cuando despiertas sigue teniendo sueño, pero te quedas acostado y calentito durante un buen rato más, no importa lo que tengas que hacer de ahí no saldrás en un buen rato.
Mirando el techo:
Regularmente duermo así ya que el horario y la distancia a la que me encuentro
de mi centro de estudios me limita las horas de sueño, no efectúas ningún movimiento,
solo respiras por la nariz, ocacionalmente algún sueño, casi nunca una pesadilla. Es un poco más reconfortante, estarás con muy buen ánimo y un tanto "prendido" unas cuantas horas. A eso del medio día las baterías se acaban, y caerás rendido en cualquier lado.
Enterrado mirando en suelo:
Es medio incómodo respirar, he sabido que duermen así cuando lloran mucho, inconscientemente
quieren ahogarse en sus penas. Rara vez duermo así. No me gusta mucho
Fetal:
Conforta una comodidad de maravilla, después de un rato aburre, pero siempre la adoptamos en alguna etapa del sueño durante la no vigilia.
Tortuga:
Brazos o piernas afuera de la cama. En noches o tardes de calor basta con sacar cualquier extremidad fuera de las sábanas para templar el cuerpo a una temperatura que hará agradable
el sueño.
Cucharita o con compañía:
Dormir abrazado a alguien es muy confortable, sientes su respiración y si están muy juntos cualquier suspiro o palabra se escuchará amplificadamente. Esta vez no sólo oirás, si no también el sonido producirá vibraciones que ponen el cuerpo tenso, pero una tensión agradable, una especie de escalofrío pero de esos culpables como los que dan al meterse aun jacuzzi.
Apoyado en el brazo:
Típico del metro o el transantiago, no hay asientos y el cansancio ya no se aguanta. Salvador brazo derecho, mochila o bolsas mano izquierda. Mímica de llorar y relajo del cuerpo.
Hasta que alguien te choca o caes encima de alguien.
Creo que las he echo todas (las nombradas), quizás se me escapa alguna y deben haber miles, pero son de las que me acuerdo y las que recurro.
Por ahora me considero una suerte de dormilón amateur.
Mi pantalón de pijama tiene bolsillos y duermo con las manos en ellos.
Se hace un poco incómodo al principio, pero cuando caes en profundidad parece que hubieras
dormido días completos. Lo malo es que cuando despiertas sigue teniendo sueño, pero te quedas acostado y calentito durante un buen rato más, no importa lo que tengas que hacer de ahí no saldrás en un buen rato.
Mirando el techo:
Regularmente duermo así ya que el horario y la distancia a la que me encuentro
de mi centro de estudios me limita las horas de sueño, no efectúas ningún movimiento,
solo respiras por la nariz, ocacionalmente algún sueño, casi nunca una pesadilla. Es un poco más reconfortante, estarás con muy buen ánimo y un tanto "prendido" unas cuantas horas. A eso del medio día las baterías se acaban, y caerás rendido en cualquier lado.
Enterrado mirando en suelo:
Es medio incómodo respirar, he sabido que duermen así cuando lloran mucho, inconscientemente
quieren ahogarse en sus penas. Rara vez duermo así. No me gusta mucho
Fetal:
Conforta una comodidad de maravilla, después de un rato aburre, pero siempre la adoptamos en alguna etapa del sueño durante la no vigilia.
Tortuga:
Brazos o piernas afuera de la cama. En noches o tardes de calor basta con sacar cualquier extremidad fuera de las sábanas para templar el cuerpo a una temperatura que hará agradable
el sueño.
Cucharita o con compañía:
Dormir abrazado a alguien es muy confortable, sientes su respiración y si están muy juntos cualquier suspiro o palabra se escuchará amplificadamente. Esta vez no sólo oirás, si no también el sonido producirá vibraciones que ponen el cuerpo tenso, pero una tensión agradable, una especie de escalofrío pero de esos culpables como los que dan al meterse aun jacuzzi.
Apoyado en el brazo:
Típico del metro o el transantiago, no hay asientos y el cansancio ya no se aguanta. Salvador brazo derecho, mochila o bolsas mano izquierda. Mímica de llorar y relajo del cuerpo.
Hasta que alguien te choca o caes encima de alguien.
Creo que las he echo todas (las nombradas), quizás se me escapa alguna y deben haber miles, pero son de las que me acuerdo y las que recurro.
Por ahora me considero una suerte de dormilón amateur.
Mi pantalón de pijama tiene bolsillos y duermo con las manos en ellos.

Con mi viejo hace como 17 años
GUILLE.