lunes, 25 de mayo de 2009

No hay un porque para ser Tímido


Cerré los ojos y corrí lo más rápido que pude, no se en lo que estaba pensando pero ya no se puede volver atrás no?


Quizás debí quedarme, pero que va... ya estaba demasiado lejos para siquiera pensar en volver.


Si me hubiera quedado abría quedado paralizado, hubiera durado parado menos que un cigarrillo encendido.


Aun no se que hacer porque quizás vuelva a repetirse la situación, y ya no servirá salir corriendo o tratar de ocultar mi cara.


Todos lo presenciaron, y por un momento me sentí en la cima de la montaña porque tus ojos me respondieron de manera coqueta.


Pero ya hago aquí muy lejos de donde tu estas;
sentado, pensando en lo sucedido y vizualisando los distintos finales que pudieran haberse dado.


Y ahora creo y se, que decir te quiero no es un crimen.
Guillermo.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Quizas Porque


Puedo ser quien quiera, puedo superar a quien se me la gana, puede estar con quien quiera.


Pero no lo hago.


Me las doy de poeta, puedo conquistar y encantar, y para que si al final arruinaré todo.


Tuve la oportunidad.


Me miraste fijamente

y yo negué tu mirada por inseguridad,

quizás me querías besar,

quizás yo quería que me besaras, por que

si se me da cómodo, porque

yo no me atreví.


Ahora ciertamente te perdí

pero me gustabas, hasta que supe

y me di cuenta que poco te importo

ahora.

Dijimos que iríamos donde el viento nos llevara.

Pero la brisa no nos favoreció.

No todo está perdido, aun corre viento, y

quizás me lleve donde no estás tu,

pero alguien que tolere mi

tonta vida.



Me visitan recuerdos vanos, y me pongo a pensar lo distinto que hubiera sido.



Solo soy una mierda buena onda.





GUILLERMO.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Entre Estación

Más de cien caras, más de cien historias, más de cien motivos.

Cientos de olores, cientos de tenidas, cientos de relojes.

Combinaciones de estilos, cientos objetos electrónicos.

El joven con el trabajo para la universidad, el escolar por donde se mire, la señora quejona, el caballero irascible, la mujer embarazada esperando que alguien amable le permita descansar, las muchachas sentadas en el piso.

La voz del alto parlante.

Nuestros bolsos esparcidos por todos lados, ya han pasado tres canciones desde que tuve el valor y la suerte de entrar.

No hay espacio ni tiempo para movilizar, solo tienen oportunidad y voluntad nuestros pensamientos que se pasean libremente.

Esta la chica bonita que se mira por el reflejo de la puerta, miramos a los ojos; dormiste mal, igual que yo.

Rutinariamente nos detenemos entre estación, no se con que fin, no se porque.

La brisa no marca presencia, es invierno pero no hay necesidad de una bufanda.

Se abren las puertas, al fin podré respiar, solo por un momento soy libre para cambiar la canción u ocupar otro lugar.

Me dirijo a mi destino, llegué con o sin apuro, da igual, porque mañana se volverá a llenar, y haremos lo mismo usando distinta ropa para detenernos nuevamente entre estación.



Guillermo.

martes, 5 de mayo de 2009

DREAMS





No se cómo llegue al edificio donde vivías, tenías hermanos pequeños.

Nuestras condiciones eran distintas, pero de alguna extraña manera mi deber era estar a cargo y cuidarlos, mi misión es estar junto a ti.
Desde el principio hubo una conexión especial entre nosotros, te maravillé y me maravillaste.
Así fueron mucho días los cuales compartimos, eras de todo aspecto de mi agrado y al parecer yo también para ti.


Eras bien parecida: ojos bellos, tes blanca, pelo castaño, contextura media, simpatía por montones. También recibí halagos de tu parte.
Somos el uno para el otro.
Sin darnos cuenta comenzamos una relación más que de amistad.
Fue todo tan ideal, las caricias, nuestros sentimientos.

Me sentí tan a gusto, por fin las cosas salían bien, creí estar completamente enamorado.
No sabía que hacer, no podía creer que lo bueno se ponía cada vez mejor, me sentí un niño, lleno de felicidad.
De pronto me sentí muy distante y no sabía porque.
Estaba oscuro de la nada, pero sentía aun tu calor, me sentía pleno.
Pero mi mente siempre estará pensando sobre nuestro tiempo juntos, por el amor late por mí dentro de ti, y aunque lejos estés ahora siempre estaré esperándote

porque todo fue un sueño, un maravilloso sueño.

lunes, 4 de mayo de 2009

Story









Caminaba por aquel centro comercial que solía visitar, no buscaba nada en especial, ni siquiera sabía por qué había ido.


Pero ahí estabas, mirando los detalles, marcando la diferencia, asiendo notar tu presencia.


Tus hermosos ojos grandes, embellecían de forma notable tu cara, me acerque donde tu estabas.


De pronto te desmayaste, no sabía que hacer. La señora del local me gritaba haga algo joven.


Me acerque a ti y llame a una ambulancia.


No tardaron en llegar, me preguntaron- es usted familiar de la joven- no alcance a contestar cuando el paramédico del brazo me subió a la ambulancia.


Llegamos al hospital, y te dejaron en observaciones. Junto a tu cama desde la silla donde estaba sentado observandote, vi tu ficha, tu nombre es Belén.


Muy bien Belén que te diré cuando despiertes, como te hago saber que soy un perfecto desconocido para ti.


Cómo te explico que me enamoré de ti cuando te vi, que nada tengo que hacer aquí, pero que sin embargo me quedaré para cuidarte.


Pasó una semana. Te visitaba todos los días.


Hablé con el doctor cuando despertarte, él me dijo que te había contado sobre mi.


Entré a la habitación y ahí estabas. De nuevo esos hermosos ojos. No supe que hacer.


En tu velador, estaban todas las flores que cada día te traje.


Me miraste fijamente, tu mirada me llamó lo pude notar. Me senté en el borde de tu cama y comenzamos a hablar.





GUILLERMO.

Cuando la Música Acabe