lunes, 28 de septiembre de 2009

A dormir


De lado:

Se hace un poco incómodo al principio, pero cuando caes en profundidad parece que hubieras
dormido días completos. Lo malo es que cuando despiertas sigue teniendo sueño, pero te quedas acostado y calentito durante un buen rato más, no importa lo que tengas que hacer de ahí no saldrás en un buen rato.

Mirando el techo:

Regularmente duermo así ya que el horario y la distancia a la que me encuentro
de mi centro de estudios me limita las horas de sueño, no efectúas ningún movimiento,
solo respiras por la nariz, ocacionalmente algún sueño, casi nunca una pesadilla. Es un poco más reconfortante, estarás con muy buen ánimo y un tanto "prendido" unas cuantas horas. A eso del medio día las baterías se acaban, y caerás rendido en cualquier lado.

Enterrado mirando en suelo:

Es medio incómodo respirar, he sabido que duermen así cuando lloran mucho, inconscientemente
quieren ahogarse en sus penas. Rara vez duermo así. No me gusta mucho

Fetal:

Conforta una comodidad de maravilla, después de un rato aburre, pero siempre la adoptamos en alguna etapa del sueño durante la no vigilia.

Tortuga:

Brazos o piernas afuera de la cama. En noches o tardes de calor basta con sacar cualquier extremidad fuera de las sábanas para templar el cuerpo a una temperatura que hará agradable
el sueño.

Cucharita o con compañía:

Dormir abrazado a alguien es muy confortable, sientes su respiración y si están muy juntos cualquier suspiro o palabra se escuchará amplificadamente. Esta vez no sólo oirás, si no también el sonido producirá vibraciones que ponen el cuerpo tenso, pero una tensión agradable, una especie de escalofrío pero de esos culpables como los que dan al meterse aun jacuzzi.

Apoyado en el brazo:

Típico del metro o el transantiago, no hay asientos y el cansancio ya no se aguanta. Salvador brazo derecho, mochila o bolsas mano izquierda. Mímica de llorar y relajo del cuerpo.
Hasta que alguien te choca o caes encima de alguien.

Creo que las he echo todas (las nombradas), quizás se me escapa alguna y deben haber miles, pero son de las que me acuerdo y las que recurro.

Por ahora me considero una suerte de dormilón amateur.

Mi pantalón de pijama tiene bolsillos y duermo con las manos en ellos.


Con mi viejo hace como 17 años

GUILLE.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Al otro lado del Puente

Soy un chico de provincia, de buenas costumbres y sin sombrero.
Ocupamos leña, y por fuera pasa un riachuelo que da vida.

Es tiempo de la universidad y creo que tendré que emigrar,
o si no levantarme muy temprano.

Hay muchas gamas de universidades, me gusta esto de elegir
pero a la vez me asusta.

Erase una vez una pequeña ardilla, vivía muy cerca de un puente,
se preguntaba que se sentiría al vivir del otro lado del puente, le
causaba curiosidad saber que existían otros animales muy diferentes a ella.

En efecto, probó con nueva gente, con distintas costumbres y pensamientos,
se enriqueció de diversos conocimientos y supo varios puntos de vista.
Aunque tenía una nueva vida al otro lado del puente, nuca abandonó
sus raíces compartía con los animales de ambos sectores, y se mantuvo siempre
como la ardilla que provenía del otro lado del puente.

Podemos elegir cualquier tipo de universidad, en cualquiera de ellas veremos y
encontraremos una nueva vida, nuevas personas, en fin todo un mundo nuevo.
Lo importante, por lo menos para mi, es no olvidar de donde venimos, y que toda
esa nueva gente nos valore por nuestro esfuerzo.

Que no se nos suban los humos a la cabeza en caso de rotundo éxito, ni decepcionarnos
ante un posible fracaso (poco probable). Eso.



GUILLE.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Mi Primera Parada


No podía ser otro día menos caluroso. Las botas me quedaban grandes y para variar cagado de hambre.
El manda más estaba esperando la señal de la otra señora. Al fin dio el vamos.
En los ensayos salía todo perfecto, encajábamos todos.

Ahora los más chicos al medio y los más altos en los extremos, mi fusil estaba caliente, me estaba aburriendo como ostra.
Comenzó el tamboreo, las trompetas, estaba lleno de gente desconocida pero que gritaban como si fuera yo su hijo.
Marchamos al compás, de la nada estornudé y pasé a llevar a mi compañero de fila,y así en cadena se fueron empujando, hasta que se sacó la chucha el Álvarez.

Era mi primer año y me había mandado la mansa cagadita.



Guille.

martes, 15 de septiembre de 2009

No te he perdido






Dormimos juntos, acurrucados por el frío... Cuando abrí los ojos me observabas:

- Nunca antes vi a alguien fruncir tanto el ceño cunado duerme- me dijiste.



Tus ojos tiernos llenos de pena hablan por ti.



Mañana iré a la guerra y ambos sabemos que no volveré.



Regresé, pero dijeron tu habías muerto. Aun tengo la esperanza de volverte a ver.
Y así fue, semanas después te encontré en un hospital
vivías.

GUILLE.

jueves, 10 de septiembre de 2009

El día antes de Mañana

Día jueves....


No hay nada más en mi bolsillo, que cuatrocientos pesos

un chicle rosado y una pelusa.


Música en mis oídos, sonidos externos inexistentes (para mi).

De pronto volante en mano...

" NI UN MINUTO DE SILENCIO

TODA UNA VIDA DE COMBATE "

¡ CONTRA EL CAPITALISMO AHORA Y SIEMPRE,

C.E.R PRESENTE, ACTIVO Y COMBATIENTE!


Frases a mi mente.... que tendrá de cierto eso de vive hoy, pelea mañana?


Sonaría irónico, y de echo lo es, mañana es 11 de septiembre, saldré a la calle y no protestaré.


GUILLE.

Cuando la Música Acabe