El mundo mas profundo
es quien me da la vuelta
y sobrepasa mis ideas.
Su rostro nauseabundo
con las fauces abiertas
sobre su vientre se arquea.
Mis ojos impasibles
se alegran de este evento
que se venia anunciando.
Se aceleran terribles
los últimos alientos
del mundo que se esta acabando.
Abre bien tus pupilas
concentrándote en mirar
la sangre que destila de la tierra por el mar.
Fija bien tus sentidos
en este curso final.
Cuando estemos hundidos
el terror sera plural.
Al final del asunto no hay mas vuelta que darle.
Si tienes un dios parte corriendo a rezarle.
Responsable es nuestra ambición de la hecatombe
que ya viene como una gran noche hasta los hombres.
Algunos se auto-nombran
amables e inocentes
con practicada elocuencia.
Pero arrastran la sombra
eterna de la muerte
tras su mentirosa apariencia.
Nadie esta salvo, nadie
se libra del deseo.
Hasta el amor se ambiciona.
Soy yo un testigo infame
del egoísmo feo
que anida en muchas personas.
GuillE.
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