martes, 30 de junio de 2009

Mirando el horizonte, imponentemente se encuentra observando...



Está fatigado, después de un arduo día de caza, no necesita hacerse del poder del que indiscutiblemente es dueño y señor.



Del otro lado dulce y claro un manantial riega un lecho fluvial que de otro modo estaría seco. Un extraño oasis



Pero también es una trampa, pronto se convertirá en un valle de muerte.



No teniendo ese aspecto, la garganta que rodea al manantial es el jardín del Edén para los depredadores.



Sigue ahí, tiene una extraordinaria confianza en sí mismo, indomable, altivo, esperando
pacientemente a que la oportunidad se presente.



No hay realidad más cautivante, que sumergirse en la aventura de vivir entre leones.







Guillermo.

1 comentario:

Seba dijo...

gracias wn... se me habia olvidado ke kiero un vitara ...cuando me lo pueda comprar va a tar muy barato...el ultimo es año 98 creo... pero lo enchulamos nomas


Cuando la Música Acabe