Estar

Cuando trato de buscar el bien estar, antes de llegar a él. No puedo evitar tropezarme con mis propios actos.

Me explico, al principio tenía un pequeño resfriado, nada del otro mundo. Pero se ha ido agrandando y creo que durará más de lo normal. No puedo evitar no cuidarme.

Son esos relajantes paseos nocturnos los que empeoran mi resfriado.

Cuando estamos enfermos, todo al parecer es mas lento, nos cuesta hacer las cosas, y los malestares son muy incómodos.

No he podido dormir bien, y me veo muy debilitado sin hacer nada.

Incluso no me había percatado de que mi ventana esta abierta hace días. El bus o los bancos del colegio no son indicados para recuperar el sueño.

Y con la poca energía que me queda, la debo ocupar para atender, hacer tareas del colegio y de la casa.

La cabeza me duele, los oídos arden, la garganta pica. Pero es el castigo a mis descuidos.

Lo mejor de estar un poco inactivo debido a los resfriados, es que se hacen cosas que no hacemos cuando estamos en nuestra acelerada vida.

Jugamos cartas, comemos mermelada, leemos acostados y arropados, cocinamos (por lo menos en mi caso).

Cuando pienso mientras camino, pienso en las tonteras que me deprimen, pero no se lo que es tener un problema grande, no se lo que es estar completamente agobiado.

Espero que no me suceda, y si pasa estaré dispuesto a luchar para no caer de nuevo.

Vaya que me siento identificado con los libros, puedo parecer, no encuentro la palabra correcta. Y aunque me digan que son todos de autoayuda, pero en fin es bueno que el autor te diga lo que sientes.

“Los guerreros de la luz mantienen el brillo en sus ojos. Están en el mundo, forman parte de la vida de otras personas y comienzan su jornada sin alforja y sus sandalias. Muchas veces son cobardes. No siempre actúan acertadamente. Sufren por cosas inútiles, tienen actitudes mezquinas, a veces se juzgan incapaces de crecer. Frecuentemente se consideran indignos de cualquier bendición o milagro. No siempre están seguros de lo que están haciendo aquí. Muchas veces pasan noches en vela, creyendo que sus vidas no tienen sentido. Por eso son guerreros de la luz. Porque se equivocan. Porque se preguntan. Porque buscan una razón – y con seguridad la encontrarán”. (Manual del Guerrero de la Luz)

Guillermo.