No saben qué es la soledad cuando se tiene la posibilidad de estar con todo el mundo, cuando constantemente recibimos propuestas de gente a las que les gustamos como personas, y esas personas son hermosas, inteligentes y educadas. Pero algo te empuja y te dice: no aceptes. No te vas a divertir, solo gastarás de tu tiempo para impresionar a estas personas. Y gastaremos de nuestra energía demostrándonos a nosotros mismos que somos capaces de seducir al mundo.
Recuerdo haber escuchado comentarios hacia mí, “oye tienes mano, para estar con quién quieras”. Y claro que soy capaz, pero no aprovecho porque sé que soy capaz de hacerlo en cualquier momento, y es por eso que dejo las cosas para después y luego las olvido.
Yo creo que tendría un largo prontuario de no haberlo hecho así.
Pero confesaré que me gustaría hacer lo siguiente:
- Mientras pasee por el parque forestal, con la polera que pronto me haré (tal vez la semana entrante), en fin, caminando observando todo, cruzar la mirada con una chica vestida casi artesanalmente, que lleve una flor recién cortada en la mano, pelo al viento y observando su alrededor. Desde lejos que la venía observando, pero disimulando que no lo hacía; de igual manera lo hace ella.
Paro de caminar y me pongo frente a ella: “ He notado que llevas una flor, me llamo Guillermo y creo que eres muy hermosa”.
“Harás que me sonroje; me gustan las flores; que original tu polera, mi nombre es Agustina, es un gusto Guille”.
“Te gustaría que camináramos un rato juntos”.
“Claro, será interesante”. Etc. ... etc. etc...
Sería un bonito comienzo para una relación. Una instancia casi ideal para mí.
Del diario de María, dos días después de que todo volvió a la normalidad:
La pasión hace que uno deje de comer, de dormir, de trabajar, de estar en paz. Mucha gente se asusta porque aparece, derrumba las cosas viejas que encuentra.
Nadie quiere desorganizar su mundo. Por eso, mucha gente consigue controlar esta amenaza, y es capaz de mantener en pie una casa o una estructura que ya está podrida. Son los ingenieros de las cosas superadas.
Otra gente piensa exactamente lo contrario: se entrega sin pensar, esperando encontrar en la pasión las soluciones para todos sus problemas. Descarga sobre la otra persona toda la responsabilidad por su felicidad, y toda la culpa por su posible infelicidad. Está siempre eufórica porque algo maravilloso sucedió, o deprimida porque algo inesperado acabó destruyéndolo todo.
Aparte de la pasión, o entregarse ciegamente a ella ¿cuál de las dos actitudes es la menos destructiva?
No sé.
En fin nada cuesta soñar, y menos cuesta para mí llevar mis sueños a cabo, o eso es lo que creo.
Yo solo quiero marcharme de este lugar, ¿pasarán luego una veintena de días?.
Sean Felices.
Guillermo.
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